No soporto a Carlos Peña. En los más variados temas de actualidad realiza juicios catónicos, citando directamente a clásicos universales, sin mediar lecturas de algún autor moderno o contemporáneo. De los griegos a Hobbes, sin usar el embriague. Aparenta una sólida sabiduría, pero a mi me da la impresión de que sus citas clásicas son un atajo al trabajo de ponderar el trabajo de muchos autores (en las humanidades y ciencias sociales) de todo el mundo. Cree que la falta de lecturas puede disimularse usando a Platón o Séneca como lienzos para tapar las graderías vacías.
Y se da el lujo de criticar al hombre medio.
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