En Halloween me disfracé de weón que se queda en su pieza
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miércoles, 31 de octubre de 2012
domingo, 21 de octubre de 2012
sábado, 20 de octubre de 2012
martes, 16 de octubre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
martes, 9 de octubre de 2012
lunes, 8 de octubre de 2012
"La cantidad de gente que en Chile se encuentra privada de libertad es tan desproporcionada, tan alarmante, que las autoridades, actuales o de gobiernos recientes, jamás comentan o analizan tal fenómeno. Al revés, el combate contra la delincuencia, bandera de lucha de tirios y troyanos, prima por sobre toda consideración jurídica, ética o humanitaria.
Que tengamos entre 80 y 100 mil personas bajo rejas, en un país sin crecimiento demográfico –en 1973 éramos 9 millones, ahora alcanzamos los 16- es algo tan pavoroso que, tal vez por eso mismo, la enormidad, la monstruosidad de ese hecho, debe pasar lo más desapercibida posible.
Con razón, la escritora Diamela Eltit expresó hace poco que los presos eran muy útiles, porque, debido a que son tantos, disminuyen los índices de cesantía. En efecto, las almas en cautiverio constituyen un número tan abismante que las estadísticas, los censos, las encuestas, han optado por ignorarlas.
Nuestra literatura del presente, en especial la narrativa, muestra cero interés en el tema: los personajes son de clase alta o media acomodada, los problemas surgen en viajes a Nueva York o París, las angustias existenciales se presentan en Estocolmo, el sexo, preocupación omnímoda, se practica en Cancún, Madrid o Estambul. De la poesía, ni hablar. En el cine, el asunto es irrelevante."
Camilo Marks
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miércoles, 3 de octubre de 2012
“We must become so alone, so utterly alone, that we withdraw into our innermost self. It is a way of bitter suffering. But then our solitude is overcome, we are no longer alone, for we find that our innermost self is the spirit, that it is God, the indivisible. And suddenly we find ourselves in the midst of the world, yet undisturbed by its multiplicity, for our innermost soul we know ourselves to be one with all being.”
— Hermann Hesse
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lunes, 1 de octubre de 2012
“Una y otra vez veremos a los reformistas
moderados de la clase media movilizar a las masas contra la tenaz resistencia
de la contrarrevolución. Veremos a las masas pujando más allá de las
intenciones de los moderados por su propia revolución social, y a los moderados
escindiéndose a su vez en un grupo conservador que hace causa común con los
reaccionarios, y un ala izquierda decidida a proseguir adelante en sus
primitivos ideales de moderación con ayuda de las masas, aun a riesgo de perder
el control de ellas.”
Eric Hobsbawm,
La era de la revolución, 1789-1848, La
revolución francesa, p. 70.
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